
Stephen Glass, trabajador del periódico The New Republic, llegó a inventar 27 de los 47 artículos que había publicado. Esto se descubrió gracias a la labor de investigación que llevó a cabo Adam Penenberg (aquí se puede acceder a información sobre él aunque en inglés), que trabajaba en Forbes.com, una revista online que por ese año 98 trataba de consolidarse como medio digital.


Llama la atención especialmente cómo en este caso una edición de Internet, cuya audiencia aún desconfiaba de las fuentes y de la información que se aportaba, acaba descubriendo un caso de fraude en un prestigioso periódico. En su artículo “Lies, damn lies and fiction” Penenberg destapó todo lo ocurrido y The New Republic asumió su error y publicó una carta en la que pedía perdón a sus lectores. No podía tratarse como un hecho aislado ya que estaba en juego el prestigio de todo un periódico así como su profesionalidad.
Es muy interesante la entrevista (versión en inglés) realizada a Stephen Glass, periodista cuya historia representa lo que muchos estarían dispuestos a hacer por alcanzar el éxito.
En definitiva, todo un ejemplo de lo que se debe evitar en el periodismo ya que la información verídica, rigurosa y contrastada es el compromiso que esta profesión tiene con la sociedad...
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